China es el país que lidera esta revolución solar, porque ya acapara la mitad de las nuevas plantas solares que se instalan en nuestro planeta, según este informe del Programa de Medio Ambiente de la ONU.
Pero, de cerca, les siguen otras tres naciones: Australia, Suecia y Méjico, cuya inversión en este campo se ha duplicado.
A nivel mundial, la producción de las energías renovables (como la solar o la eólica) ha pasado del 5%, hace diez años, al 12%, es decir, la generación casi se ha triplicado. De hecho, durante el 2017, se han instalado en el mundo 158 gigavatios, mientras que en energías "sucias" se han creado menos de la mitad: 70 gigavatios.
España pierde el tren
En el ámbito europeo, en el 2017, Alemania ha instalado 1.750 megavatios, pero España sólo 135, es decir, 12 veces menos, a pesar de que nuestro país tiene uno de los mayores índices de insolación de Europa.
Y otra gran ventaja. La sustitución de los combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo, por energías limpias ha permitido la eliminación de casi 2 gigatoneladas de dióxido de carbono (C02) y esto equivale a las emisiones de todo el sistema de transporte de los Estados Unidos.
"Las inversiones en energías renovables crean más empleos, de mejor calidad y salarios”, ha aclarado
Inversión
En el 2017, la energía solar también atrajo más inversión (130.000 millones de euros, un 18% por ciento más que el año anterior), que cualquier otro tipo de energía. Por ejemplo, las nuevas plantas de carbón y gas han costado sólo 84.000 millones.
El año pasado se instalaron en el mundo 158 gigavatios de energía renovable, un nuevo récord.
Marcadores