Acuerdan una nueva cumbre para buscar la paz en Ucrania
MOSCÚ.- El presidente ruso, Vladimir Putin, y los líderes de Alemania, Angela Merkel, y Francia, François Hollande, marcaron ayer una nueva hoja de ruta para la consecución de la paz en el este de Ucrania. Tras mantener consultas telefónicas con el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, las potencias acordaron convocar una cumbre para pasasdo mañana en Minsk (Belarús), sede de las anteriores rondas de negociación entre Kiev y los separatistas prorrusos.
Según explicó la cancillería alemana, los cuatro países trabajaron sobre un amplio paquete de medidas para lograr una "solución global" al conflicto que no se limite a un cese temporal de las hostilidades.
En cualquier caso, Putin matizó al reunirse con el líder bielorruso, Alexandr Lukashenko, que la cumbre sólo se celebrará si para entonces se ha logrado consensuar una serie de puntos que las partes han estado discutiendo activamente, en alusión a la iniciativa de paz franco-alemana.
"Esperamos que [en Minsk] se tomen importantes decisiones", dijo ayer Sergei Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores ruso.
Los preparativos de la cumbre arrancarán hoy a nivel de expertos en Berlín después de que en Munich tuvieran lugar ya diversos encuentros informales sobre Ucrania este fin de semana en el marco de la Conferencia de Seguridad.
En un intento de llegar a la cumbre con todos los puntos previamente acordados, mañana tendrá lugar una nueva reunión del denominado Grupo de Contacto, compuesto por delegados de Kiev y de los separatistas prorrusos con la mediación de Rusia y de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
Además de Kiev, los representantes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk ya han confirmado su presencia en la reunión de Minsk, pese a que la anterior ronda fue un diálogo de sordos debido a que los separatistas no reconocen al ex presidente ucraniano Leonid Kuchma como negociador plenipotenciario.
Según informaron fuentes diplomáticas rusas, en la reunión se abordarán asuntos como el alto el fuego y la creación de un mecanismo para supervisar el cumplimiento de los acuerdos de paz de Minsk de septiembre de 2014. También podría abordarse el estatus de los territorios separatistas, aunque Kiev aboga sólo por concederles una autonomía limitada tras la celebración de elecciones locales, mientras los rebeldes no renuncian por el momento a sus aspiraciones de independencia.
La iniciativa europea pretende implicar al Kremlin como parte de la solución al conflicto y al mismo tiempo, imponer la influencia del eje Berlín-Londres sobre Washington, que ya ha amenazado con el suministro de armamento al gobierno prooccidental de Kiev si continúa la escalada de violencia en el este de Ucrania.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, intentó limar las discrepancias con las potencias europeas y negó que el gobierno de Barack Obama esté en desacuerdo con el plan trazado por Merkel y Hollande. "No hay división. Estamos unidos y trabajamos conjuntamente. Estamos de acuerdo en que esta crisis no se resolverá de forma militar", dijo Kerry en Munich, donde asistió a la Conferencia de Seguridad.
Lo que está por verse es si Rusia puede convencer a los separatistas de que acepten seguir formando parte del Estado ucraniano después de una guerra que ha dejado más de 5600 muertos, mucho de ellos civiles, desde abril de 2014.
En relación con la iniciativa de paz franco-alemana, Poroshenko advirtió en Munich que el este de Ucrania no necesita fuerzas de pacificación ni una congelación del conflicto, ya que eso impediría el arreglo político de la crisis.
Según fuentes oficiales francesas y alemanas, el plan de paz incluirá una detallada hoja de ruta con plazos para el cumplimiento de los acuerdos de paz. Además, se establecería una nueva zona desmilitarizada. Una vez establecida esa zona de seguridad, ambos bandos retirarían su armamento pesado en un intento de poner fin al incesante bombardeo de las ciudades, en particular en la región de Donetsk, lo que ha provocado una grave crisis humanitaria.
Merkel acudirá a la cumbre de Minsk a su regreso de Estados Unidos, donde tiene previsto reunirse con Obama. El presidente norteamericano respaldó la iniciativa europea, pero ha proclamado al mismo tiempo el derecho de Kiev a defenderse por todos los medios posibles frente a las agresiones de los separatistas prorrusos.
Mientras avanzan los pasos diplomáticos para frenar la guerra en Ucrania, los combates sobre el terreno no cesan. En las últimas 24 horas murieron doce soldados ucranianos y unos 70 insurgentes en los choques entre las fuerzas gubernamentales y las milicias prorrusas en el este del país, informó el mando militar de Ucrania.
Los enfrentamientos provocaron la evacuación de cientos de civiles en la zona de Debaltsevo, en la región de Donetsk, uno de los princiales nudos ferroviarios del país y epicentro de los combates más cruentos y de continuos bombardeos.
Acuerdan una nueva cumbre para buscar la paz en Ucrania - 09.02.2015 - lanacion.com *
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