Harold Hamm pierde 4,25 millones cada hora: el desplome del crudo borra 10.000 millones de su fortuna
Uno de los pesos pesados de la industria petrolera estadounidense, Harold Hamm, fue noticia durante el verano dado su multimillonario divorcio que amenazaba con recortar a la mitad su fortuna valorada en 20.000 millones de dólares. Sin embargo, desde entonces, ha sido la debacle sufrida por el precio del petróleo y no su ex mujer el responsable de sesgar la mitad de la riqueza de Hamm, consejero delegado y fundador de Continental Resources.
Para poner en perspectiva la sangría de pérdidas sufridas por este empresario, podríamos decir que la caída del 40 por ciento que han sufrido los precios del oro negro desde comienzos de verano han borrado cerca de 10.000 millones de dólares de la capitalización bursátil de la compañía, el equivalente, por ejemplo, a la fortuna del presidente del Consejo de Google y ex consejero delegado del buscador, Eric Shmidt.
Según las estimaciones de los expertos, Hamm ha perdido alrededor de 102 millones de dólares al día, es decir, 4,25 millones de dólares cada hora, durante el último trimestre. Unas pérdidas que llegan después de que un juez obligase el mes pasado a pagar a su mujer casi 1.000 millones de dólares por su divorcio, que su ex esposa, Sue Ann, todavía amenaza con apelar.
Casos como el de Hamm, cuya cuenta todavía mantiene una cifra de más de 8.000 millones de dólares, ponen de manifiesto una nueva generación de fortunas que pueden crearse y destruirse en un abrir y cerrar de ojos. Incluso el petróleo, una de las dinastías más estáticas dentro de la generación de riqueza en EEUU, se ha visto azotado por la volatilidad.
La figura de Hamm se ha convertido en leyenda. Este hombre de 63 años tuvo que compartir un origen humilde con otros doce hermanos en Oklahoma. Tras comenzar a trabajar para una exploradora de crudo al finalizar el instituto, fundó su propia compañía con un crédito de 1.000 dólares. Desde que en 1995, Continental Resources descubriera un yacimiento de crudo en Cedar Hills Field, en Dakota del Norte, esta empresa se ha convertido en una de las productoras de crudo más importantes del país.
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